En primer lugar, el proceso de producción de pulpa de bambú es más eficiente desde el punto de vista energético y respetuoso con el medio ambiente. El bambú crece rápidamente y requiere ciclos de crecimiento más cortos y menos área de tierra en comparación con los árboles. Mediante el uso de pulpa de bambú, se puede reducir la necesidad de tala y el daño asociado a los bosques naturales, lo que contribuye a la preservación del equilibrio del ecosistema.
En segundo lugar, la pulpa de bambú tiene un mayor contenido y calidad de celulosa. La celulosa es un componente crucial en la fabricación de papel y el bambú contiene una mayor concentración de celulosa, lo que resulta en una mejor resistencia y calidad en el proceso de fabricación del papel. Esto significa que el papel producido con pulpa de bambú puede exhibir una mejor resistencia a la tracción y durabilidad.
Además, la pulpa de bambú exhibe una excelente biodegradabilidad. Después del uso del papel, el papel hecho de pulpa de bambú se puede reciclar y reutilizar fácilmente. Por el contrario, el papel de pulpa de madera tradicional puede tardar más en degradarse, lo que provoca un mayor impacto ambiental.
Con una mayor conciencia de la conservación del medio ambiente, la pulpa de bambú como material sostenible está ganando más atención y aplicación. Muchas empresas de fabricación de papel han comenzado a utilizar pulpa de bambú como alternativa a la pulpa de madera para reducir la dependencia de los recursos naturales y minimizar las cargas ambientales.